Nombre: Javier Sanchís.
Centro de
Prácticas: IES San Vicente.
Edad: 23-27.
Máster en formación del profesorado.
Prácticum II
Curso: 2º bachillerato.
La situación que voy a describir y analizar tuvo lugar durante mi período de observación en febrero del año 2017, mientras realizaba el prácticum II. En un aula de 2º de bachillerato, para preparar a los alumnos para las pruebas de selectividad, se realizó un comentario de texto, concretamente la parte de la coherencia y la cohesión. Para comenzar, leyeron el texto en clase, y después la profesora explicó que aspectos debían buscar los alumnos para señalar y analizar en sus comentarios. Con ello terminó la primera sesión, y se mandó como tarea a los alumnos que realizasen sus comentarios utilizando lo aprendido en esta primera clase, en la que se había impartido la teoría.
Durante la sesión siguiente, que fue práctica, los alumnos que se prestaron voluntarios leyeron sus comentarios. La profesora realizó las correcciones en ese momento, en voz alta, para que todos pudiesen aprender tanto de los aciertos como de los errores de sus compañeros. Este proceso se repitió en varias ocasiones. Para concluir, la profesora releyó el texto a la par que iba añadiendo comentarios sobre aspectos del texto que se habían pasado por alto en las prácticas anteriores.
La práctica descrita sigue, claramente, una metodología tradicional, pero eficaz al mismo tiempo. La única propuesta que haría sería el disponer de un Moodle o Drive para que todos los alumnos subiesen y compartieses en un espacio común sus comentarios y anotaciones, de modo que todos puedan aprender de todos también desde casa.
En cuanto al uso de las TIC, no queda más remedio que decir que no fueron utilizadas en absoluto. No todas las clases disponían de un ordenador, aunque sí había cañón, solo utilizable si el profesor traía su propio dispositivo. En general, el profesorado de mayor edad no emplea las TIC, ninguna, es más, no se permite que los alumnos saquen el móvil en clase. Según nos contaron en una de las charlas informativas dirigidas a los alumnos del máster, el centro contaba con material TIC, pero este estaba almacenado y sin usar a causa de que la gran mayoría de los profesores no sabían utilizarlo. A pesar de ello, he decir que tanto el centro como las lecciones de mi tutora me parecieron de buena calidad. Los estudiantes no desarrollan la Competencia Digital en absoluto, pero aprenden lengua y literatura adecuadamente.
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