Mi
relación con las tecnologías siempre ha sido un tanto difícil, quizá podría
definirla como una relación de amor-odio. Por un lado, siempre he sido
consciente de los numerosos aspectos positivos que, en la actualidad, las tecnologías
aportan a nuestra sociedad, estamos rodeados de ellas, y la mayoría de nosotros
ya casi no podríamos concebir nuestra vida sin ellas. Por otro lado, mi escasa
paciencia ha contribuido a que nuestra relación nunca haya sido muy estrecha. No
obstante, su utilización me ha llevado a obtener numerosas facilidades a lo
largo de mi vida, sobre todo en mi formación académica y, por consiguiente,
también en la experiencia que, hasta ahora, he tenido como docente. Así pues, a
continuación elaboraré una pequeña lista con las diez herramientas tecnológicas
que más he empleado para ello:
En
segundo lugar, Microsoft Word, para redactar trabajos, tomar apuntes o
preparar actividades escritas que emplear posteriormente en clase.
En
tercer lugar, Dropbox y Google Drive, estas dos herramientas
han sido utilizadas con el objetivo de compartir trabajos grupales, información
para realizarlos e, incluso, para redactarlos de forma más rápida, cómoda y
fácil cuando todos los miembros del grupo no podían coincidir en el mismo lugar
con el resto para trabajar.
En
cuarto lugar, Youtube, esta herramienta sobre todo ha sido más útil en mi
experiencia como docente, ya que me ha permitido completar de una forma más
dinámica y divertida, es decir, con vídeos, música, cortometrajes, etc., mis
explicaciones teóricas.
En
quinto lugar, Gmail, para enviar de forma privada documentos, imágenes,
vídeos, apuntes etc., en definitiva, material académico con el que poder
trabajar alguna actividad en concreto.
En
sexto lugar, mencionaré la red social Twitter. A través de sus #hashtags y de la gran facilidad que
ofrece de comunicarse con otras cuentas y mantenerse informado o para mantener
debates sobre algún tema determinado, entre otras muchas cosas.
En séptimo lugar, la web Cervantes Virtual, en ella encontramos gran cantidad de
información, por lo que es una herramienta bastante útil para recoger material
que nos ayude a preparar el contenido de nuestras clases o para buscar
información complementaria.
En octavo lugar, WhatsApp. Aunque es una aplicación que normalmente utilizamos
en nuestro día a día para mantener el contacto con nuestros amigos, conocidos o
familiares, el hecho de poder enviar un mensaje, ya sea visual, sonoro o solo
escrito y que pueda ser leído al instante, puede ser una gran herramienta para
utilizarla en el ámbito académico. Mediante los grupos de WhatsApp podemos expresar nuestras dudas, problemas, ideas, formas
de trabajo y que estas lleguen al mismo tiempo a varias personas, por lo que,
principalmente, podría utilizarse para que todos, tanto alumnos, padres como
profesores, estén al día de todo lo que ocurre dentro de las aulas.
En noveno lugar, Moodle. Se trata de una plataforma muy útil en el ámbito
académico ya que a través de ella, he podido descargar materiales sobre una determinada
asignatura, realizar cursos de formación online, hacer exámenes, debatir sobre
temas relacionados con esa materia, y numerosas opciones más que me han
permitido aprender con una mayor facilidad y comodidad.
Y, en décimo y último lugar, UaCloud. Esta herramienta
tecnológica la conocí cuando empecé mi andadura universitaria, y a través de
ella he podido obtener siempre lo que he necesitado sobre el mundo académico y,
en este caso, universitario, con tan sólo un click. Ya sea información sobre
las asignaturas, apuntes, anuncios informativos, notas, debates, etc.
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